Alto de Bustellán a La Millariega

Alto de Bustellán – Peña Cezures – Buspaulín –La Millariega

En esta cuarta salida organizada por el AMPA del Colegio P.M. Álvarez Iglesias de Salinas, nos acercaremos para realizar la ruta, a la Comarca Vaqueira.

La comarca, (formada por los municipios de Allande, Cudillero, Salas, Tineo y Valdés), recibe este nombre, por la existencia de brañas vaqueiras donde se asentaron los vaqueiros de alzada.

La ruta a realizar, es una pequeña parte de la denominada, Ruta principal de la Comarca Vaqueira, que comienza en San Martín de Luiña (Cudillero) y finaliza en Luarca (Valdés) o viceversa.

A las nueve de la mañana, el grupo cada vez más numeroso, se nota el éxito de las anteriores salidas, comienza a concentrarse para coger el autobús que nos trasladará hasta el Alto de Bustellán , en el Concejo de Tineo, donde comenzará nuestra ruta.

El día amaneció lloviendo y las predicciones meteorológicas dan lluvia para la mayor parte del día, por suerte suelen equivocarse y cuando tras pasar por la Espina y Tineo llegamos al Alto de Bustellán, ni llueve, ni hay niebla, el sol brilla en lo alto.

Tener como punto de partida un parque eólico es un aliciente más; entre ésto y las ansias por comenzar a caminar, era difícil contener a los peques, pero al final se consiguió sacar la foto de grupo al principio de la ruta.

Tras la fotografía inicial, el grupo se pone en marcha entre estos gigantes de 90 metros de altura.

La vista que se abre ante nosotros es bella e impresionante, más de uno recordó en ese momento….

“En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
–La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos…”



Nadie se lanzó contra ellos lanza en ristre, pero si se entabló una incruenta y dura batalla con ellos, en la que las únicas armas utilizadas fueron las cámaras fotográficas y la imaginación de cada uno, para sacar las mejores imágenes posibles.



Por el amplio y llano camino unos, otros campo a través, nos acercamos a Peña Cezures.

Unos minutos de parada para inmortalizar el momento y contemplar la bella vista panorámica que desde allí se tiene de gran parte del Concejo de Tineo.

Llega la hora de continuar la marcha , todo el grupo se pone en camino y empezamos a dejar atrás el parque eólico.

¿Todos nos ponemos en camino.? Todos menos uno, encaramado en lo alto de la Peña Cezures,a “Alfonso I el escalador”, le cuesta abandonar su privilegiada posición.

Comenzamos a descender desde la cima, por las Brañas de Cezures para enlazar con la pista que nos irá acercando a las Brañas de Buspaulín.

Abajo ya espera Fran, el andariegu, abriendo la marcha y controlando que las “pequeñas fieras”, no sigan camino abajo a su aire.

Seguimos ruta con un día, al menos hasta el momento, radiante de sol , frente a nosotros ya vemos las Brañas de Buspaulín , el alto de los Orales y la Degollada, por donde tendremos que pasar en el transcurso de la ruta.




Amalia y Manuel , en pleno descenso, a paso algo más que ligero.



Ya en la pista que nos llevará sin pérdida a Buspaulín.

El camino, transcurre ahora entre la ladera de la montaña y muros de piedra, encontrándonos con numerosas puertas, que hay que ir abriendo y cerrando para evitar que escapen vacas y caballos, que por allí pastan a su libre albedrío



Un pequeño arroyo atraviesa la pista, buen lugar para apostarse a esperar que alguno…., pero nada , ni un mal salpicón en el agua.

A pesar de que el camino no entraña ninguna dificultad, vamos bastante lentos, a alguno/a le está costando más de lo esperado y comenzamos a tener dudas de que nos de tiempo a realizar, al menos en el orden previsto,( ruta, visita a una quesería, comida), todo lo programado para hacer hoy.

Aún así , reina el buen humor y se producen situaciones …

Aída y Álvaro, ¿ Tú estás viendo eso?



La imagen lo dice todo, poco que añadir, Fran, Martín y entre los dos, Alfredo y ......

Selina, Aída, Lucas y Álvaro, el camino “pica” ligeramente hacia arriba, se oye alguna respiración agitada por el esfuerzo, pero no es precisamente la suya, ellos siguen inmutables, siempre con sus charlas, da igual , se suba, se baje , se llanee…



Un poco más adelante hay un cruce de caminos, hay que esperar por los que vienen atrás, momento que Alfonso aprovecha para echarse una siestecita al sol .

Cambiamos de ladera , el antiguo camino discurre ahora encajonado entre los muros de cierre de las Brañas de Buspaulín, en algunos puntos esta tomado por la maleza obligándonos a marchar en fila india.



En lo alto de la ladera se recortan las siluetas de caballos y por ahí comienzan a aparecer algunas que otras nubes más que sospechosas.



Aunque si miramos al frente , el día sigue aguantando a pesar de las previsiones ( esta vez no nos quejaremos de que el Accuweather, Meteored, etc. fallaran ), está más o menos completamente despejado y brilla el sol .



En breve, ya tendremos a la vista, por debajo nuestro, la aldea vaqueira de Buspaulín.

La pista acaba al borde de la carretera, que aunque poco transitada hay que cruzar con precaución , para enlazar de nuevo con el último tramo de pista que nos dejará directamente en la aldea.




La portilla de acceso al último tramo de pista está "algo más que atada "y se forma un pequeño atasco, mientras se trata de solucionar el problema.

Fran “lucha” con la portilla y los “ McGiver”, se reúnen buscando soluciones alternativas.



Solucionado el “problemilla” , unos metros más de descenso y ya estamos entrando en Buspaulín.

Una de esas pequeñas aldeas, como tantas en Asturias, que conservan aún todo el sabor rural tradicional.

Buspaulín es una aldea vaquiera, en ella como en el resto de las aldeas y brañas vaqueiras, se asentaron y vivieron vaqueiros de alzada, un pueblo al que su aislamiento físico y social conformó una cultura propia y diferente al resto de habitantes de la comarca , xaldos (aldeanos sedentarios del interior) y marnuetos ( aldeanos de la costa), diferenciando la identidad de la comarca desde hace más de cinco siglos.

La sensación de tranquilidad que se respira en la aldea invita a detenerse, contemplarla y como no, aprovechar para hacer un pequeña parada y reponer fuerzas.




Es difícil caminar por estas pequeñas y entrañables aldeas de Asturias y no contemplar muestras de la rica etnografía y cultura tradicional de nuestra tierra.

Saliendo de Buspaulín nos encontramos con estos Truébanos situados en lo alto del corredor de esta casa.

Los truébanos , son colmenas de abejas hechas con troncos de árboles, este antiguo sistema de explotación apícola fue introducido durante la época romana y aunque cada vez menos, aún perdura en nuestros días.

Sobre la superficie superior del tronco se coloca una losa de piedra como tapa para evitar que entre el agua, unos agujeros cerca de la base para que entren y salgan las abejas y unos palos colocados transversalmente en el interior hueco del tronco para servir de base a los panales.

Unos metros más adelante, una imagen nos remonta muchos años atrás, otros tiempos, otras gentes y otra forma de vida, un tradicional carro del país, una auténtica pieza digna de un museo etnográfico.

El carro del país, también recibe el nombre de carro chillón o cantarín por el continuo ruido que emiten las ruedas y el eje , ya que ambos, están unidos directamente y por tanto el conjunto que forman gira entero a la vez.

De vez en cuando en la zona de fricción del eje, tanto para facilitar el giro como para evitar el chirrido, se le echaba “unto” ( grasa animal , normalmente de cerdo).

El sonido que cada carro emitía era tan diferente y característico, que los habitantes de las aldeas, con solo escucharlo, sabían quien estaba transitando por las caleyas.

Abandonamos Buspaulín por el “Camin Real” que antiguamente comunicaba la aldea con la Espina.

El camino, transita ahora por la cabecera del valle de Brañalonga y atraviesa el río.

Ya desde el otro del lado del valle y ganando un poco de altura, volvemos a ver Buspaulín, que siguiendo las características típicas de una aldea vaqueira, está situada en la ladera de un valle, rodeada de campos ricos en pastos y abundantes recursos acuíferos.

El camino se empina ligeramente y el valle se va abriendo lentamente ante nuestros ojos.




Seguimos camino arriba hacia los Orales, por estas tierras de Vaqueiros de Alzada, y ganando altura poco a poco disfrutamos de una bonita panorámica de la brañina.

El camino sigue ascendiendo, no es una subida dura ni mucho menos, pero el grupo va muy dividido y ya cerca de Los Orales hacemos una parada para reagruparnos.

Desde Los Orales, deberíamos de ir al Alto de la Degollada, pero vista la hora que ya es, que el tiempo esta amenazado con ponerse a llover de un momento a otro y de que alguno/a no habituado a caminar, les esta costando bastante, decidimos bajar directamente desde Los Orales y acortar la ruta.

Empieza a gotear, mientras los más pequeños, (éstos no cansan nunca), siguen marcando el ritmo en cabeza del grupo.

Capas de agua, chubasqueros, algún que otro paraguas, pero es “más el ruido que las nueces” y sólo caen cuatro gotas.

Un descenso rápido, cómodo y donde el grupo se divide y dispersa tanto o más que en la subida anterior.

Celia y Álvaro , a su ritmo, sin parar de hablar y tramando……..

Una bajada que nos deja bellas imágenes, como la silueta entre los árboles del caballo que nos contempla desde el alto de la ladera.

Ya estamos cerca del final de la ruta , menos mal , menuda bajadita me dieron estos dos elementos, al menos no cumplieron su amenaza de….., mejor no lo contamos, ¿ Verdad?

Por la cara de la vaca, parece decir: ¿De dónde salís vosotros?, ¿Pero bueno, no se puede comer sin que le molesten a una?

Una última imagen de la ruta, que no del día, ya a la entrada de la aldea de la Millariega.

La ruta estaba pensada para que terminase justo junto a la quesería que visitaríamos y luego de allí ir en el autobús a comer.

Al tener que recortar la ruta acabándola en la Millariega y lo tarde que era , optamos por ir a comer y dejar la visita para después.

Como siempre suele suceder, los peques acabaron de comer mucho antes que los mayores y mientras nosotros disfrutábamos de la comida y la sobremesa….

Una mezcla explosiva : un patio, calderos, botellas, agua, carretilla, cemento y niños

Tras la comida, nos dirigimos a la queseria artesanal AGROVALDES, donde se elabora el tradicional queso asturiano de Afuega´l pitu.

Afuega´l pitu, en bable significa "ahogar el pollo", antiguamente, para saber si el queso estaba en su punto, se le daba a un pollo para que lo probara, si a éste le costaba tragarlo, entonces el queso estaba bien hecho.

El origen de este queso es todavía hoy desconocido, o mejor dicho, indeterminado, aunque se considera uno de los más antiguos del Principado de Asturias.

Se elabora con leche de vacas de raza Frisona y Asturiana de los valles y se presenta en dos formatos, atroncacu y trapo, pudiendo ser cada una de ellas blanca o roxa, dependiendo de si lleva o no , pimentón.

Ya en el interior de la quesería, Cristina fue explicando a niños y mayores tanto el proceso de elaboración del queso.

Se acercaba uno de los momentos más esperados del día por los niños.

Se iban a poner manos a la obra,( bueno alguno ya se había puesto hacía unos minutos, pero con cemento), y ellos mismos harían sus propios quesos.

Pero antes de nada tocaba lavarse bien las manos

Uno a uno fueron pasando , participando en la elaboración de su propio queso .

¡ Pedazo queso , Álvaro !

Javier, que parece pensar: verás tu la que voy a liar yo ahora.......

Álvaro superconcentrado a punto de meter hasta el codo si es necesario…......

Que se lo pasaron en grande no cabe duda, solo falta ver a Fran y Miguel

Pero no sólo participaron y se lo pasaron estupendamente los peques, los mayores disfrutaron viéndoles y alguno incluso no pudo resistir la tentación y ….. , sus caras lo dicen todo

Así , con buen humor se acabó la ruta y las actividades de hoy , pero antes de terminar, desde aquí, agradecer a la Quesería Artesanal Agrovaldés y en particular a Cristina las atenciones y el estupendo trato que recibimos.

Por cierto sus quesos se venden bajo el nombre de el Rebollín , así que si un día queréis comprar un buen queso tradicional de Afuega´l Pitu, ya sabéis el que tenéis que comprar.

( y que conste que no es publicidad , ¿ o si? )

:-D

Caminando por Asturias, Caminando por el Paraíso